En un panorama digital cambiante y competitivo, gran parte de las marcas se vuelven intercambiables y la fidelidad de los clientes se diluye. En un mercado tan grande y con precios o productos similares, ¿por qué un consumidor ha de acudir a nosotros y no a la competencia?
La marca es, precisamente, uno de los factores diferenciadores que nos permitirá separarnos de nuestros competidores y generar lealtad entre los consumidores.
El concepto de marca es muy amplio y abarca muchas características de la empresa que no se pueden resumir solo en la identidad visual de la empresa (si bien esta forma parte de ella). La marca es, en definitiva, lo que logra que los consumidores se identifiquen con la empresa y se sientan cómodos recurriendo a ella.
Crear una marca online sólida y atractiva es un reto al que se enfrenta cualquier empresa que quiera sentar las bases de su visibilidad en este entorno. La marca online no es independiente de la marca offline, sino que para crear una identidad consistente ambas deben ir alineadas entre si y ser consecuentes con los valores de la empresa.
Toda construcción de marca comienza con la definición de la personalidad y los valores de la empresa (¿es sólida, seria, irreverente, divertida, diferente, exclusiva…?), junto a su misión y su visión. Una vez esto esté bien definido, ¿cómo se comunica en el mundo digital?
Afianza tu marca en Internet
-Deja claro quién eres y qué haces: Los datos de tu negocio en internet no solo están en tu mano (en tu página web o tus redes sociales), sino que se encuentran dispersos por toda la red, en plataformas ajenas como foros, directorios, motores de búsqueda, etc.
Para construir una marca online consistente es imprescindible que la información pública de tu negocio (teléfono, dirección, servicios…) sea verídica en todos los sites en los que se encuentra recogida. Esto reforzará la confianza de los usuarios y mejorará tu posicionamiento, ya que la consistencia NAP (Name, Adress, Phone) o, lo que es lo mismo, la concordancia de estos datos en todos los sitios web en los que aparezcan, es un factor fundamental para el SEO. Para no perder clientes y oportunidades, es fundamental comprobar cómo se refleja la información de tu negocio en internet.
Además, enriquecer los datos disponibles en la red (con fotos, servicios ofrecidos, productos, horarios…) también es fundamental para que los clientes encuentren justo lo que buscan.
-Mantén tu identidad visual: Haz llegar a todos los rincones de la red tu identidad visual, en todos los canales. Esto no solo consiste en introducir el logo de tu empresa en plataformas propias o redes sociales, sino en dotar de personalidad a tus comunicaciones. Busca un estilo y mantenlo, utilizando de forma habitual las mismas gamas de colores e imágenes de una estética similar, personalizadas siempre que sea posible.
-Humaniza tu empresa: Tus empleados también forman parte de tu marca. Humaniza tu negocio poniendo cara y dando voz a los elementos de la cadena que trabajan cada día para que la empresa siga en pie.
-Busca tu tono: Busca un tono que sea acorde a los valores y personalidad de la marca y mantenlo en todas tus comunicaciones. Por ejemplo, si tu marca es seria, puedes tratar a los usuarios de ‘usted’, pero si su personalidad es divertida es mejor que los tutees para mantener la consistencia de las comunicaciones. Define tu tono y aplícalo en todas tus comunicaciones online, como emails de marketing, redes sociales, respuestas a comentarios, etc.
-Crea contenidos: Gana visibilidad en la red y destaca frente a la competencia con una estrategia de contenidos que te diferencie. La originalidad puede venir marcada por el tono, los temas tratados o los formatos (multimedia, con gifs, infografías…), pero haz que se ajuste a tu público objetivo.
-Atiende las redes sociales: Atraen tráfico a la web, mejoran el posicionamiento y la reputación. Mantén en las redes la coherencia de imagen y el tono y, más allá de para comunicar los mensajes, utilízalas también para escuchar.